Yudo. Deporte de integración

¿Sabías que el yudo es un deporte de integración, donde los haya? Sobre todo en cuanto se refiere a la integración de ambos sexos por igual.

Pasamos a recordarte algunos puntos de este peculiar deporte.

En las clases los chicos y las chicas practican juntos sin ningún tipo de discriminación por razón de sexo. Sólo se considera, si acaso, el peso de cada cual. No hay clases femeninas ni equipos femeninos a la hora de entrenar.

En las grandes citas, en el mismo pabellón o edificio, coinciden representantes femeninos y masculinos. Suelen participar los mismos días en los mismos lugares. No se vacían los estadios cuando salen a participar las chicas. A veces incluso hay más público.

Existe una modalidad internacional, desde los Juegos Olímpicos de Tokio, por equipos mixtos de selecciones nacionales. De hecho están (además de los Juegos Olímpicos) los Campeonatos del Mundo y los Campeonatos de Europa de esta modalidad. Los equipos componen seis deportistas de diferentes categorías de peso. Son tres hombres (- 73 Kg., - 90 Kg. Y + 90 Kg.) y tres mujeres (- 57 Kg., - 70 Kg. Y + 70 Kg.).

No se encuentran los yudoguis (a veces mal llamados kimonos) para mujeres. Para practicar yudo se venden prendas unisex.

Hay muchas y muy buenas entrenadoras que dirigen tanto a muchachos como a muchachas. En ese sentido, no tienen por qué tener una entrenadora las chicas ni viceversa: un entrenador los chicos.

Existe un circuito de competiciones internacionales muy importante para personas con discapacidad visual. Gozan de su propio reglamento pero suelen entrenar con yudocas sin dicha discapacidad visual. Incluso algunos de estos yudocas especiales toman parte en competiciones llamémoslas (si me lo permiten) normales. Y lo hacen con muy buenos resultados.